En la cultura de Andalucía, una de las indumentarias más icónicas es la flamenca, el cual es un vestido empleado en contextos festivos y en representaciones del arte flamenco, siendo este último, el género musical español con más repercusión en el ámbito internacional.
Ahora bien, el arte flamenco y las vestimentas que lo complementan son realmente indivisibles, por lo que no se puede hablar de uno sin mencionar al otro. Y en cuanto a las para este tipo de trajes tradicionales, existe cierta confusión en lo que concierne a la diferenciación entre ellos. De echo existen una gran variedad de telas semejantes para la confección de este tipo de trajes: telas para vestidos de sevillanas, telas para vestidos de flamenca, etc.
Principales diferencias entre vestido de flamenca y de faralaes
Aunque las diferencias son pocas, podemos destacar las siguientes:
- El traje de flamenca es por así decirlo, la vestimenta principal del flamenco, integra todos los adornos y complementos que lo caracterizan a él y al propio género musical.
- Por su parte, el traje de faralaes no es en así una vestimenta original en el intrínseco sentido de la palabra, ya que más bien deriva de la flamenca. Siendo los faralaes que integra, lo que lo hace entrar en otra categoría con respecto a este último.
- El traje de flamenca es en palabras corrientes, un vestido liso desde arriba abajo; mientras que el de faralaes está compuesto de tiras de tafetán plegadas que rodea completamente por debajo al vestido. Siendo este sin duda, el aspecto más resaltante y diferenciador.
Vestidos de Flamenca
El vestido de flamenca es un traje regional originado en Andalucía nacido por su uso de parte de las mujeres andaluzas, uso que se ha expandido a tal punto de casi ser representativo de España desde un punto de vista extranjero.
Si hay algo que caracteriza a los trajes de flamenca, es la pluralidad y diversidad que integra, y esto va desde los adornos y accesorios con que se combina, hasta el mismo diseño que compone cada traje.
Sin embargo, a pesar de la existencia de esa variabilidad en sus diseños, cada vestido cuenta con un patrón básico, que es por así decirlo, los condicionantes para considerarlos un traje de flamenca.
Los trajes son en su mayoría enterizos, ceñidos al talle, mangas cortas y de tela en su mayoría de algodón, popelín, organdí, batista, gasas y perforados. Además, para dar mayor volumen a la falda, se emplea una pieza que es la enagua.
En cuanto a los accesorios, estos son joyas modestas y rudimentarias como pulseras y aros de maderas y pintados de diversos colores.
Para denotar avidez, se emplean flores, tanto dibujadas y estampadas en los vestidos, como colocadas en el pelo junto a la peina que compone al moño.
Vestidos de faralaes
Un derivado del traje de flamenca es el vestido de faralaes. El cual con su volante plegado y cosido por la parte superior rodea al traje por todo el hemisferio inferior.
El diseño de faralaes, aunque regularmente no es muy mencionado, está presente en casi todos los modelos de trajes de flamenca.
Sin embargo, los andaluces y demás seguidores de este género musical, prefieren englobar estos dos distintos modelos de trajes en uno solo: el de flamenca.