El tipo de despido (procedente e improcedente) determinará muchos aspectos esenciales en tu salida de una compañía. Actualmente estos términos se han popularizado, y es necesario conocerlos a fondo como trabajador o empleado.
Existen varias diferencias fundamentales entre ambos, y las mismas van desde los factores que las causan hasta la indemnización. Pero antes de dilucidar sus diferencias, vamos a explicar en qué consisten cada una.
Despido procedente vs improcedente: principales diferencias
- En el caso del despido procedente este nunca trasciende al plano legal externo, debido a que las causas son objetivas. En cambio, el despido improcedente al estar originado por causas subjetivas, casi siempre se da en un plano legal externo a la empresa.
- Los trámites legales de un despido improcedente varían en cada país y región autónoma, pero en el caso del despido procedente, al ser este resuelto de forma directa no conlleva ninguna modificación, salvo las que giran en torno a la propia empresa.
A continuación, te dejamos un vídeo explicativo donde una abogada especialista en derecho laboral te xplica todas las distinciones entre estos dos tipos de ceses de contrato laboral.
¿Qué es un despido procedente?
Un despido procedente desde el plano legal, no es más que un despido cuyas bases y causas están justificadas. Esto no solo aplica en caso de alguna falla o ineptitud del empleado, sino que también entran en juego otros factores.
Puede ocurrir por el quiebre de la empresa o su cierre por razones legales, también puede ocurrir debido a un escaso rendimiento laboral. En este caso la indemnización no es obligatoria, sino opcional.
Sobre todo, si no es una falta imputada al trabajador es que entra en juego la posibilidad de indemnizarlo, como ocurre durante el cierre de la compañía por razones económicas. Pero si es por una falta del empleado la indemnización no es obligatoria.
Además de que esta es la primera opción a tomar por parte de las compañías al momento de buscar despedir a un trabajador. Si pueden encontrar razones viables solo le quedan dos alternativas, dejarlo o proceder con un despido improcedente.
¿Qué es un despido improcedente?
El despido improcedente toma lugar cuando no existen causas justificadas. Esta es la última opción que tiene la empresa para despedir al trabajador (y la más costosa), ya que generalmente conlleva una indemnización.
Las mismas son generalmente algún desencuentro entre el trabajador y su superior, un recorte de personal, preferencias individuales, entre otros. Todas estas razones subjetivas son las que generan un tipo de despido donde la ley adjudica un derecho para trabajador o empleado.
Y este derecho se traduce a obtener un pago por sus servicios sumado a una cuota (depende de la legislación) por su despido injustificado. La indemnización generalmente se cuenta por días de laborales en los últimos años de trabajo en la empresa.
Cabe mencionar que los trámites legales del despido improcedente varían de acuerdo al país y región en donde se produce. Ya que cada legislación establece su propio plazo y cantidad para el pago de la indemnización y demás procedimientos.
Una de sus diferencias principales con el procedente, es que en el marco legal el despido improcedente tiene muchas más implicaciones. Podrías decirse que el despido improcedente es un despido procedente “fallido”.