Los términos cemento, hormigón y mortero pueden ser confusos para los aficionados al bricolaje, que pueden utilizarlos de manera equivocada en sus arreglos caseros. Estos términos se utilizan habitualmente de manera intercambiable e inexacta. Todo y que muchas personas se refieran a estos materiales como sinónimos, la realidad es que el cemento, el hormigón y el mortero son en realidad tres materiales claramente diferentes.
Principales diferencias
El cemento es un polvo muy fino aglutinante que nunca se utiliza solo, sino que es un componente esencial del hormigón como del mortero, así como del estuco, la lechada de baldosas y el adhesivo de aplicación fina.
Por otra parte, el mortero es un material de construcción compuesto de cemento, arena muy fina y cal. Normalmente, se usa como material unificante cuando se construye con bases de ladrillo, bloques y/o piedras.
Por, último, el hormigón es un material de construcción estructural muy fuerte compuesto de cemento, arena y un agregado más grande (grava). Se utiliza para los cimientos de construcciones que necesitas de una resistencia extra.
El cemento
El cemento es un material aglutinante tanto del hormigón como del mortero. Está hecho comúnmente de piedra caliza, arcilla, conchas y arena de sílice, siendo la piedra caliza el ingrediente más predominante.
Estos materiales se trituran y se combinan con otros ingredientes (incluido el mineral de hierro), y luego se calientan para ser tratados. Este material, llamado clinker, se muele hasta convertirlo en un polvo fino y se empaqueta para utilizarlo en la mezcla de diversos materiales de construcción de cemento, incluidos el mortero y el hormigón.
El timo de cemento más habitual es el conocido como Portland. Este cemento debe su nombre a que fue elaborado por primera vez en el siglo XIX en Inglaterra por un albañil, Joseph Aspdin de Leeds, que comparó el color con la piedra de las canteras de la isla de Portland, frente a la costa de Inglaterra.
Hoy en día, el cemento de Portland sigue siendo el tipo de cemento más común y utilizado en los materiales de construcción. Es un tipo de cemento «hidráulico», lo que significa simplemente que se endurece cuando se combina con el agua.
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El hormigón
El hormigón es un material de construcción completo que se utiliza para los muros de cimentación, las losas de hormigón, los patios y muchas otras estructuras de mampostería. El hormigón es un elemento muy versátil, ya que empieza como una simple mezcla seca para convertirse en un material flexible y semilíquido. De esta manera es capaz de formarse en cualquier molde o forma. Una vez completado su proceso de secado, se convierte en el material duro como una roca.
En muchas estructuras de hormigón, se añaden refuerzos metálicos, como mallas de alambre o barras de acero, para aumentar la resistencia y reducir al mínimo las grietas que pueden producirse en el hormigón sólido.
El hormigón está compuesto de cemento, arena y grava u otros agregados finos y gruesos. La adición de agua activa el cemento, que es el elemento responsable de unir la mezcla para formar un sólido.
Puede comprar mezclas de hormigón prefabricado en bolsas que combinan cemento, arena y grava, de modo que todo lo que necesita es añadir agua. Son útiles para proyectos pequeños, como el anclaje de postes de vallas o la construcción de pequeñas almohadillas. Para proyectos grandes, puede comprar bolsas de cemento y mezclarlas con arena y grava usted mismo, usando una carretilla u otro contenedor grande. Otra opción es pedir este material premezclado y que se lo entregaran mediante un camión cuba.
El mortero
El mortero es otro material de construcción compuesto de cemento, que en este caso se mezcla con arenas finas y agua, con la adición de cal para mejorar la durabilidad del producto. La adición de agua a esta mezcla activa el cemento para que se endurezca, o se cure, al igual que con el hormigón. El mortero no es tan fuerte como el hormigón y normalmente no se utiliza como único material de construcción. Más bien, es el «pegamento» que mantiene unidos los ladrillos, el bloque de hormigón, la piedra y otros materiales de mampostería.
El mortero se vende comúnmente en bolsas, en una forma premezclada seca que se combina con agua. También puede ser mezclado en el sitio, usando una mezcladora de cemento (hormigonera) o simplemente mezclando con una pala o azada en una carretilla o tina de mezclado.
Hay muchos tipos diferentes de mortero diseñados para diferentes aplicaciones. Cuando se trabaja con ladrillos y otras unidades de albañilería, es importante utilizar el tipo de mortero adecuado para la albañilería, ya que algunos morteros son demasiado duros para algunos tipos de albañilería y pueden agrietarse si se utilizan incorrectamente.
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La lechada, un tipo de mortero
La lechada es un producto similar que puede considerarse como una forma de mortero, pero formulado sin el aditivo de cal. El mortero tiene un contenido de agua más alto para permitir que fluya y rellene los huecos entre las baldosas de cerámica y piedra. Debido a su alto contenido de agua, la lechada no es un material aglutinante, sino que sirve simplemente para rellenar huecos.
El mortero fino
El mortero fino es un producto relacionado hecho de cemento y arenas muy finas, junto con un agente de retención de agua como un derivado alquílico de la celulosa. Se utiliza para fijar baldosas de cerámica y piedra a un sustrato, como un tablero de cemento. Algunos cementos finos tienen aditivos de látex y polímeros para aumentar la fuerza de adhesión.