En España, los alumnos de bachillerato que quieren ingresar a estudios superiores de grado universitario oficial deben presentarse a una evaluación de nivel académico. Esta evaluación forma parte de las formalidades para el ingreso al sistema universitario español y en los últimos años ha ido cambiando de nombre debido a reformas educativas.
Seguro que habrás oido hablar de la EvAU, la PAU y la selectividad, pero ¿saber realmente sus diferencias? Si quieres desvelar estas dudas, sigue leyendo, ya que a continuación podrás conocer todas las diferencias entre EvAU, PAU y selectividad. Pero antes, hagamos un breve repaso de cada una de estas pruebas.
¿Qué es la selectividad?
La «temidas» pruebas de selectividad son una evaluación escrita formal necesarias para poder solicitar la admisión a los estudios superiores en España.
Las pruebas de selectividad consisten en diversos exámes y tenen por objeto cuantificar de forma general las competencias estudiantiles del solicitante, así como los aprendizajes logrados en la enseñanza media. De esta manera las universidades pueedn establecer notas de corte para seleccionar a los mejores estudiantes.
¿Qué es la PAU?
PAU son las siglas que corresponden a la antigua Prueba de Acceso a la Universidad, esta modalidad se implementó en el período 2009-2010 y consistía en las evaluaciones sobre las materias cursadas en el ciclo de enseñanza media.
Su organización habitual establece aplicarlas a todas las instituciones de educación superior en España.
¿Qué es la EvAU?
EvAU consiste en la nueva modalidad que sustituyó a la PAU. Sus siglas significan Evaluación para el Acceso a la Universidad. En otras palabras, la EvAU es la nueva selectividad.
Este proceso permite calificar al calcular los dos cursos de bachillerato junto con el resultado de la selectividad. Adicionalmente, los alumnos que cursen los últimos años del bachillerato tienen derecho a realizar la fase específica de la prueba para optar a titulaciones con limitaciones de plazas.
La EvAU se compone de dos fases, una obligatoria y una electiva, que tiene como finalidad incrementar la nota de admisión final. En la parte obligatoria, el aspirante debe realizar 4 exámenes para demostrar su conocimiento en las áreas generales.
Tres de los exámenes van orientados al conocimiento en historia de España, literatura II, castellano y lengua extranjera II, mientras que el último examen se orienta al tipo de bachillerato cursado por el alumno, ya sea ciencias, humanidades o artes.
Esta prueba, según la mención, puede ser: matemáticas II, matemáticas aplicadas a las ciencias sociales II, latín II o fundamento del arte II. Estas son pruebas que no toman en cuenta las asignaturas de primero y segundo de bachillerato.
En cuanto a la fase electiva de la prueba, pueden obtenerse 4 puntos como máximo y las áreas que abordan son diversas para que el aspirante, de acuerdo a sus habilidades, pueda elegir.
Este es un nuevo sistema que busca realizar una selección más justa en el ingreso a los estudios superiores, se aplica procurando seleccionar a la población estudiantil idónea para carreras específicas de acuerdo a su formación previa.
La calificación final para el ingreso a la universidad contará con 60% conformado por el promedio ponderado de notas de los 2 años de bachillerato y un 40% de peso de la calificación obtenida en el EvAU.
Diferencias entre Selectividad, EvAU y PAU
El examen conocido como PAU fue una ordenanza de tipo legal que entró en vigencia de 2009 a 2010, constituyendo un cambio de contenido que buscaba un modelo más específico de ingreso a los estudios superiores.
Esta prueba se particularizaba por ser un modelo más flexible, no tener vías definitivas y otras resoluciones que siguen en vigencia en la actualización de la legislación. Para presentar esta prueba no era necesario ser bachiller, las materias se vinculaban al grado y la fase a desarrollar.
En el año 2014, con la entrada en vigencia de la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa, esta prueba fue sustituida por la EvAU. En dicha prueba las fases, modalidad y cálculo de la calificación final son bastante similares a la PAU pero con ciertas diferencias puntuales.
Esta nueva prueba trata de adecuarse mejor a las preferencias de los estudiantes, considerando al mismo tiempo las exigencias necesarias para la formación de las diferentes titulaciones de grado.
Para esto se incluyó una fase general diseñada para medir las competencias de los estudiantes, la validez de esta prueba es de carácter indefinido una vez superada y es de carácter obligatorio.
Luego tiene una etapa específica que es de carácter voluntario y permite subir el puntaje obtenido en la evaluación general.
Al contrario de la prueba general, los resultados de la prueba específica no revisten validez indefinida. Para la ley, una vez superada la prueba, solo se mantendrán los resultados como válidos por dos períodos académicos.
Este es el cambio más significativo aportado por la EvAU y está relacionado directamente con lo requerido para cada estudio de nivel superior. Una nueva estructura de los títulos en los tres niveles superiores: grado, máster y doctor.
Con este cambio desapareció el catálogo de títulos y se sustituyó por un registro de institutos de educación superior, centros y titulaciones. Se cambió la estructura de los grados y ahora contienen 240 créditos ECTS, que es el sistema de acreditación de estudios superiores europeos.
Las ramas de la educación que se evalúan están relacionadas con cultura, sociedad y leyes, tecnología y salud. Estas son las áreas de conocimiento que se encuentran en las instituciones de educación superior.
En EvAU el modelo es más abierto y flexible, no existe una vía definida de examen pues cuenta con la fase optativa y el modelo de bachillerato no es condicionante.
Las materias en las que el estudiante se examina lo vinculan con el grado, por lo que cada uno tiene la opción de definir su propia opción de examen. Esta es una gran modificación al formato de las pruebas.
El nuevo formato le permite al estudiante examinarse en el área de su interés y a la institución de educación superior exigir requisitos más puntuales, adaptados a las áreas específicas de conocimiento.
El contenido de las pruebas es diferente a los formatos anteriores, permitiendo a cada universidad la libertad de exigir los requisitos en cuanto a competencias académicas de los temas que se evaluarán, con el fin de seleccionar mejor su población estudiantil.
Esto permite adaptar la prueba a cada región, ya que cada universidad abarca una cantidad de instituciones educativas y en base a ellas diseña su conjunto de evaluaciones.
Es interesante destacar que la prueba voluntaria es abierta, pueden participar estudiantes con títulos de técnico superior de formación profesional o con cualquier otra carrera de este tipo, quienes hayan superado una prueba de acceso a la universidad.
Esto les permite subir su nota de admisión hasta en cuatro puntos. Es un examen pensado para aprovechar este conjunto de conocimientos y competencias adquiridas luego de haber culminado los estudios de bachillerato.
Esto es una gran ventaja con respecto al modelo anterior, ya que el estudiante sólo tendrá que prepararse para examinar las áreas de su interés y tendrá más tiempo de preparación para la prueba obligatoria.