Diferencia entre mago y brujo


Mago o brujo

Es muy común relacionar los términos mago y brujo, sin embargo, a pesar de que se parecen, no son iguales. Es por ello que, tanto en la ficción como en la vida real, ambas palabras se usan para hacer referencia a oficios distintos, aunque sea difícil delimitarlos.

En esta ocasión, te explicaremos cuáles son las diferencias entre un mago y un brujo. Y para ello, es propicio conceptualizar lo que realmente quiere decir el término mago y brujo.

Mago vs brujo: principales diferencias

Generalmente, se cree que un brujo es quien práctica la brujería (con su sentido actual) y mientras que los magos se definen como sabios y asesores.
  • Los brujos tienen a trabajar con animales y hierbas, mientras que los magos tienden a trabajar con la astrología.

¿Qué es un mago?

Mago en inglés en “Wizrad”. “Wiz” es similar a sabio, mientras que el sufijo “ard” se emplea para hacer referencia a las personas involucradas en el oficio de la magia. Por lo que, la palabra mago puede interpretarse como alguien que es muy sabio y bien formado.


Sin embargo, el término proviene del persa “magi”. El sentido original de la palabra hacía referencia a los integrantes de una tribu de Media y posteriormente a los sacerdotes persas. Originalmente, los magos en una tribu de Media se encargaban de las prácticas religiosas y funerarias.

Actualmente la palabra se refiere a una especia de astrólogo o adivino que practica trucos de magias reales. El término “mago” es para el masculino y “maga” para el femenino.

Ahora bien, se puede decir que en la actualidad el término se ha expandido mucho más, ya que, también se emplea la palabra mago para denominar a los prestidigitadores, ilusionistas, cartomagos y demás artistas que, por medio de la ilusión realizan todo tipo de trucos que consiste en engañar, sorprender y divertir al público simulando que poseen poderes mágicos.

¿Qué es un brujo?

La RAE define a un brujo como: “Embrujador, que hechiza”; “Persona a que le se atribuyen poderes mágicos obtenidos del diablo; “hechicero dotado de supuestos poderes mágicos en determinadas culturas”.

En concreto, un brujo es una persona que practica la brujería. El brujo está fuertemente asociado con el vidente, clarividente y con el chamán. Aunque, todo depende de la zona y la cultura, ya que, el brujo también está asociado con un brujo de tribu, el cual está orientado a la curación de enfermos (tanto del cuerpo como del alma).

Los brujos también se relacionan con los hechiceros, aunque, algunos afirman que en realidad son distintos.

Históricamente, en torno a la Edad Media, a los brujos (y brujas) se les relacionaba con el satanismo. De hecho, algunos afirman que los brujos de ese entonces hacían un explícito pacto con el diablo. Un ejemplo de esto es el caso de las “brujas de Zugarramurdi”, un famoso caso de satanismo que ocurrió en España en la región del mismo nombre entre el 1608-1610.

Actualmente, y desde siglo XX, a los brujos se le relaciona con personas sabias que tienen conocimiento de medicinas naturales para el tratamiento de ciertas enfermedades.

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